Canal del Guadalix

A principio del siglo XX había tramos del canal primitivo, funcionando desde 1858, que requerían reparaciones, que previsiblemente impedirían trasportar agua por él durante varios meses.

Se planteó la ampliación del antiguo canal del Guadalix, que permitiría el abastecimiento de emergencia mientras duraran las obras, siempre que se realizaran fuera de la época de estiaje, en la que el río Guadalix tenía un caudal insuficiente.

La conexión permitiría trasvasar hasta 4 m³/s que por el canal del Guadalix pasarían al canal Bajo y por este podrían ser enviados a Madrid, después de ser tratados en la ETAP de El Bodonal.

La mayor parte de su trazado está construido en zanja a cielo abierto, con solo unos 300 m ejecutados en mina, a través de 4 túneles.

Exceptuando el propio azud, no cuenta con ninguna estructura que resulte llamativa en su corto recorrido, salvo varios respiraderos de forma muy característica.

Compuerta de entrada al canal del Guadalix en el Azud de El Mesto.
Respiradero en el canal del Guadalix.