Un campus es el conjunto de terrenos y edificios que pertenecen a una universidad.Por extensión, en algunas universidades, los servicios de intranet o Internet, que completan la infraestructura docente, se reúnen en los llamados campus virtuales.[3] La noción de la importancia del entorno para la vida académica emigró más tarde a América, y las primeras instituciones educativas coloniales se basaban en el sistema colegial escocés e inglés.En Alemania, el término ahora también se usa sin referencia a la universidad, por ejemplo, en edificios de oficinas.Es esta doble naturaleza, esta adhesión simultánea a la tradición y la innovación, lo que hace que el entorno físico de la universidad sea un ámbito tan evocador, duradero y dinámico.Por ello se debe imaginar la escala del proyecto para un ámbito público urbano y diseñar sobre un eje.Son hitos que guían el cruce de la plaza central y crean su identidad única.Desde los grandes cuadrángulos hasta los pequeños espacios de conexión, como los pasillos, el campus debe cumplir múltiples funciones a distintas escalas.Los arquitectos deben descifrar la correlación entre actividades para que el diseño fomente su interrelación.Ello permite integrar sin fisuras las instalaciones centrales, como los sitios del entorno social y cultural, con los bloques académicos (laboratorios de investigación, aulas, estudios, etc.).Como se observa en los planes maestros del campus de la Universidad de Washington, el diseño facilita una experiencia que integra a todas las partes interesadas: la administración, el mundo académico y la industria.Con la cultura de las start-ups en auge, se necesitan espacios dedicados que susciten debates donde los estudiantes puedan experimentar, fracasar y volver a empezar.Estudios científicos han demostrado el efecto terapéutico de la biodiversidad en mentes estresadas.Por tanto, cuidar el paisaje del campus es esencial porque ofrece una sensación de tranquilidad a los estudiantes que se afanan con múltiples plazos.Un césped verde y exuberante es siempre una visión bienvenida para las personas de cualquier edad.Salpicados de plantas, estos espacios generan una mentalidad saludable para toda la comunidad.Aportan aire fresco al denso complejo, reforzando así un espíritu de relajación y paz.Las unidades modulares de alta tecnología se distribuyeron por zonas verdes en una versión actualizada de la universidad jeffersoniana, una disposición que teóricamente permitía un rápido crecimiento y reconfiguración, condiciones ideales para una visión del mundo estadounidense que ya no estaba limitada por el océano, sino abierta a una nueva era de expansión internacional.Consta de un edificio administrativo central rodeado por un comedor y un ala ejecutiva, todo ello rodeado por un mar verde, un efecto pastoral algo estropeado por los grandes aparcamientos necesarios debido a su aislamiento.De hecho, un estudio identificó "tener un campus corporativo" como un factor crítico para atraer y retener al personal.La cultura comprimida del campus puede promover la idea de que el trabajo es divertido, palacios de informalidad para albergar a trabajadores impulsados por la creencia en una utopía impulsada por la tecnología.Pero la realidad puede seguir siendo estar sentado durante largas horas frente a la pantalla de un ordenador.