En 1979 Vietnam comunista invadió Camboya y depuso al gobierno de los Jemeres rojos.
[3] El régimen de los Jemeres rojos arrestaba y finalmente ejecutaba casi a cualquier persona sospechosa de estar conectada con el anterior gobierno o con gobiernos extranjeros, al igual que a profesionales o intelectuales.
[10] Incluso los mismos Jemeres rojos aceptaron que 2 millones habían sido matados -aunque atribuye esas muertes a la subsiguiente invasión vietnamita.
Cuando Pol Pot llegó al poder, aún había entre 100 y 250.000 vietnamitas en el país.
La comunidad china (aproximadamente unas 425.000 personas en 1975) fue reducida a 200.000 durante los siguientes cuatro años.
Para ahorrar municiones, las ejecuciones por lo general eran realizadas utilizando veneno, espadas o troncos de bambú afilados.
En 1997 el gobierno camboyano pidió ayuda a las Naciones Unidas para crear un tribunal de genocidio.
Tomó nueve años llegar a un acuerdo sobre la forma y estructura de la corte -una corte híbrida con leyes camboyanas e internacionales- antes de que los jueces fueran designados en 2006.
Hoy en día alberga un memorial budista a las víctimas, y Tuol Sleng cuenta con un museo que conmemora el genocidio.
Normalmente, huesos y vestimentas salen a la superficie luego de fuertes lluvias debido al gran número de cuerpos que aún se encuentran enterrados en fosas comunes poco profundas.
Es posible encontrarse con huesos o dientes de las víctimas regados por la superficie cuando uno camina por el parque memorial.