[17] Los principales líderes de los Jemeres Rojos fueron: El historiador francés Jean-Louis Margolin (n. 1952) describe a Camboya como un pequeño país encerrado en sí mismo durante mucho tiempo.
Debido a esto, desarrolló un particular nacionalismo, mezcla de pretensiones desmesuradas y un fuerte victimismo contra los “opresores” extranjeros.
[28] Además, los comunistas camboyanos, ya apodados Jemeres Rojos, empezaron a recibir armas, consejeros e instructores norvietnamitas para reforzar su posición.
Este último se dedicó a crear una sólida base de poder entre los habitantes del extenso territorio ocupado por los norvietnamitas.
[33] Hanói se distanció del KR por negarse a negociar en París, disminuyó su apoyo militar pero con eso perdió su influencia sobre éste.
[45] Desde comienzos de 1974 los bombardeos se detuvieron, el KR corto todas las rutas terrestres a Nom Pen y casi la asaltó.
Finalmente, y más importante, por la voluntad utópica que dominaba a los polpotistas: trabajo, pureza revolucionaria e independencia nacional.
[72] El KR había empezado con este tipo de acciones desde 1973 en las zonas “liberadas” del sudoeste,[43] hasta volverlo algo habitual.
[73] Aquel mismo año de 1974, Pol Pot había empezado a dispersar secretamente las aldeas más compactas, garantizando su mejor control.
Temerosos de un castigo peor si no iban la mayoría se presentó, y todos acabaron ejecutados o muertos poco después en prisión.
Eran trampas perfectas, los habitantes de las ciudades que aceptaban ingenuamente trasladarse a supuestas aldeas con una vida más fácil siempre acababan ejecutados.
[97] Al hacerlo sin mapas ni brújula, el escape significaba aún entre los más vigorosos un suicidio en la mayoría de los casos.
[76] La escasa clase obrera vivía bajo una dura disciplina militar y lentamente se la reemplazó con campesinos pobres, cuya fidelidad creían segura los Jemeres Rojos.
[104] Cualquier intento de mejorar la dieta personal descubierto era mortal, aunque fueran lombrices, sapos y lagartijas atrapados en los campos.
[113] Muchos dependían para vivir del mercado negro, que gracias a los muertos no declarados, podían conseguir ciertas raciones extras.
[47] En los campos de detención podían entrar soldados enemigos, monjes budistas, viajeros “sospechosos” y sus familiares, reales o supuestos, entre otros.
[128] Durante su gobierno, Pol Pot declaró el fin de las diferentes nacionalidades, en su Kampuchea solo había una nación y una lengua: la jemer.
[105] Respecto de los chinos, aproximadamente 400 000, se estima que entre casi dos quintos y la mitad falleció durante la Kampuchea Democrática,[130] es decir, unos 200 000 sobrevivieron.
[155] En Camboya, los locales se creyeron inicialmente dicha excusa, aunque al desengañarse poco les importó, estaban libres del Angkar.
[161] Para dar una nueva imagen internacional, oficialmente Khieu Samphan reemplazó a Pol Pot como cabeza del movimiento, aunque en la realidad este último seguía al mando.
[184] Por ejemplo, la ruralización forzada del país está inspirada en lo sucedido con los guardias rojos y su actitud contra los intelectuales en la Revolución Cultural.
Coinciden en tener ambiciones expansionistas sobre territorios que consideran suyos desde épocas antiquísimas (Turquestán, Lebensraum y Kampuchea Krom).
Una élite tradicional muy incapaz, un pequeño grupo de intelectuales dispuestos a todo,[93] su ubicación geográfica y la guerra en Indochina en escalada constante desde 1964.
[196] Otra importante raíz intelectual del KR fue lo aprendido en las universidades y entre la izquierda francesa antes de la guerra, algo compartido con los chinos.
De los 8 líderes polpotistas originales, todos eran francófonos, educados en París con ideas sartrianas y fuertemente relacionados con el comunismo galo.
[179] Según Johnson, el existencialismo sartriano exigía la liberación del individuo de múltiples ataduras, volviendo a la violencia necesaria.
[203] Esto porque solo así la voluntad del hombre, como única creadora de sí misma y la realidad, sería libre para hacer lo que quisiera.
[210] Sin embargo, la verdadera escala del genocidio perpetrado solo se conoció cuando los invasores vietnamitas hicieron públicos los excesos de los Jemeres Rojos para justificar internacionalmente su ocupación.
[93] Testimonios de sobrevivientes, como Pin Yathay, fueron muy conocidos en todo el mundo y sirvieron para desacreditar durante los ochenta al comunismo.
[215]Lo que es avalado por el propio KR en sus lemas más conocidos:«Si se mantiene a este hombre, no sirve de nada.