Campos de concentración en Corea del Norte

[16]​ Los campos están divididos en dos categorías dependiendo si son destinados para presos políticos (Kwan li-so en coreano) o para reeducación (Kyo-hwa-so).

[19]​ Los prisioneros deben afrontar su condena mediante trabajos forzados en la minería y agricultura en condiciones infrahumanas.

Ejemplo son las raciones nimias alimenticias, por lo que no es raro encontrar al borde de la inanición.

[20]​ Otros tantos son discapacitados físicos tras haber sufrido un accidente, congelación o ser sometido bajo tortura.

[23]​[24]​ El periodista surcoreano: Kang Chol-hwan, antiguo interno en el campo de Yodok escribió The Aquariums of Pyongyang, donde relata sus vivencias como preso.

En estas instalaciones se pueden encontrar tanto a internos condenados por crímenes comunes como por políticos.

Muchos presos son condenados por delitos punibles en demás países, sin embargo, otros han sido arrestados por robar en momentos de necesidad económica.