Campo de la Cruz

En 1772 funcionó como la Segunda Capitanía del Partido de Tierradentro compuesta por cuerpos milicianos, con asentamientos en las poblaciones del cerro de San Antonio, El Piñón, Salamina, Suán, Manatí, Arenal y Barranca Vieja.

Existe la leyenda que en 1812 llega el Libertador Simón Bolívar por primera vez a Campo de la Cruz, antes de encargarse del frente de Barranca Nueva, y frente a la Plaza de la «Ermita» pronunció un encendido discurso donde pedía a los campocrucenses ayuda para frenar la anarquía que reinaba en la Nueva Granada y convertir al pueblo en un pueblo libre.

Durante la época de verano, que comienza generalmente en diciembre y termina usualmente en marzo o abril, soplan los vientos alisios del noreste, que hacen más soportable el sopor del verano.

El paisaje yermo del verano cambia a una vegetación exuberante.

Anteriormente el cauce del río Magdalena se encontraba más alejado del casco urbano de la población, a unos 4 o 5 km al oriente de donde hoy se ubica.

En esta zona, cerca al puerto de "Las Garzas", partía del río un caño o riachuelo llamado "Perico" con dirección occidente, que aumentaba su caudal durante las crecientes o inundaciones del río Magdalena.

Estos tres últimos pueblos no se inundaban por estar ubicados a mayor altura que el río.

Entre las ciénagas la más importante era "La Ensenada", de gran extensión y temida por las olas que se formaban por las tardes debido a las fuertes brisas.

Esta fiesta es un motivo de reencuentro para los campocrucenses residentes dentro y fuera del pueblo.

Antes de que la plaza principal fuera remodelada se efectuaban allí las corralejas.

Los ricos ganaderos del pueblo, como Miguel Rodríguez y Soler Martínez, obsequiaban los toros que iban a sus "manteados", se dice así porque no seguían el rigor del torero clásico.

Los manteros, al terminar su riesgosa faena, efectuada en estado de embriaguez, tomaban un sombrero y daban vuelta a la corraleja para recoger el dinero que les daban los espectadores.

Se programan concursos, como por ejemplo: La piquería (enfrentamiento verbal entre dos participantes) está permitida con palabras fáciles de aceptar, es decir, rechazando expresiones soeces u ofensivas.