Campillo de Llerena

Las elevaciones más importante se hallan al este del término, en una pequeña sierra llamada Los Argallanes, conocida popularmente como Los Argallenes, ramal de la de Peraleda, orientándose de norte a sur, que alcanza los 730 m s. n. m. Otras cotas mencionables son las sierras del Corcho, Mingorrubio, Sierra Chica, Sierra del Prado, Cornejo y Cerro Mirón, con alturas que oscilan entre 550 y 675 m s. n. m. Los peñones o peñas más conocidas son: La piedra de la Sierpe en las Majadillas, de los Frailes en la Calera, del Galo en los Aflmoches, el peñón de la Dehesilla, y las piedras del Tambor, el Gato y el Castillejo, estas tres muy cerca del pueblo.

Las vías fluviales son de escaso caudal secándose casi todas en época estival.

Por la margen derecha, más numerosos y de mayor caudal, son: Máchicas, Huerta de los Cojitos, Apedreado, Guadamalejo (En la Carta del Instituto Geográfico 1.1 edición, del año 1947, viene como Juan Vencejo, nombre con el que se le conoce actualmente.

), Bejarano, Andibuela, de la Calera, Sierra Chica, Zamarra y Santa María.

Este, en la actualidad, queda dentro del edificio que se está construyendo para Casa de la Cultura.

Atendiendo esta queja, muchos años después se construyó un pilar que le dio nombre a la calle donde se hizo, con dos caños, y abrevadero para los animales, donde está la fuente en la calle Díaz-Ambrona, antes calle Pilar, cuyas aguas proceden de un manantial que hay en la cerca propiedad de D. Eduardo Romero, a la salida para Azuaga.

Durante la gestión del alcalde Antonio Fernández Otero (Antonio Fernández Otero fue alcalde durante muchos años, y durante su mandato se comenzó la pavimentación de las calles, y se construyeron el Cuartel, Cementerio, Depuradora de residuos y el Centro Cívico entre otros.)

En los años sesenta, motivado por la pobreza de los manantiales, por las prolongadas sequías y el aumento del consumo, los veneros quedaron muy mermados, creándose la necesidad de buscar nuevos manantiales.

Desistiendo en el empeño, el pantano, con todos los millones que se han invertido en su construcción, sólo sirve para satisfacer la afición de algún pescador o para anidar las anátidas.

Ante la imperiosa necesidad de encontrar tan básico elemento, como es el agua, se dieron cinco taladros en el mismo lugar donde están los antiguos pozos que durante tantos años abastecieron al pueblo, pero los resultados fueron negativos.

Al señor Izquierdo, tiempo después se le agasajó con un merecidísimo homenaje.

Actualmente se están llevando negociaciones con otros pueblos cercanos para traer el agua del río Zújar.

La temperatura media anual es de unos 16 °C, que nos lleva a definir el clima como secosubhúmedo.

Las lluvias, poco abundantes, tienen mayor intensidad durante la primavera y el otoño.

[2]​ A la caída del Antiguo Régimen la localidad, entonces conocida como Campillo, se constituyó en municipio constitucional en la región de Extremadura.

Una localidad como Campillo, situada en una comarca eminentemente agrícola y ganadera, no podía dejar de tener un sector primario importante en su economía.

Actualmente no son necesarias y se están convirtiendo en garaje o almacén.

[6]​ La iglesia fue levantada en el siglo XV si bien está muy modificada.

Sobre la fachada gótico mudéjar destaca su gran torre con varios ventanales para las campanas en el tercio superior.