El campeón y único ascendido fue Banfield, que de esta manera retornó rápidamente a la máxima categoría del fútbol argentino.
Como hecho destacado, Los Andes fue sancionado con la quita de 16 puntos por incidentes en el partido que disputó en su estadio ante Banfield.
Este último, clásico del milrayitas en esa época llegaba firme, mientras que su rival venía realizando una campaña discreta.
Luego de un penal a favor del local no cobrado, el visitante convirtió un gol en posición adelantada que fue convalidado por el árbitro.
El equipo con más puntos fue el campeón, obteniendo el único ascenso directo a la Primera División.