Campana de buceo

[3]​ Las campanas podían ser construidas en madera, en este caso requerían de gran cantidad de lastre para que se pudieran hundir, o metálicas, lo que les permitía conseguir fácilmente la profundidad deseada.

En general eran transportadas por una embarcación desde la que se lle o izaban a través de un conjunto de aparatos y poleas, lo que permitía posicionarlas en un punto determinado o efectuaban por arrastre las inspecciones del lecho de arena, aunque algunos modelos presentaron ingenios para resolver el problema del desplazamiento horizontal bajo el agua (por ejemplo la campana de Santander).

Siguiendo la definición dada por Rodríguez Cuevas y Ivars Perelló, 1987 podemos considerar dentro de este amplio grupo los equipos no propulsados, estancos, capaces de lograr ciertas profundidades sin verse afectados por la presión exterior del agua y manteniendo la presión atmosférica en su interior.

Equipos articulados o rígidos, capaces de albergar al operador manteniendo su interior a presión atmosférica.

Sus características estructurales dotaban de cierto dinamismo al ocupante, de manera que este podía manipular objetos bajo el agua.

Campana de buceo primitiva
Pintura del siglo XVI , con Alejandro Magno siendo sumergido en una campana de cristal
Ilustración de una campana de buceo
Cápsula de transferencia de personal.
Campana de buceo moderna.