Calor seco

El calor seco es un método térmico de esterilización y su efecto en los microorganismos es equivalente al horneado.El calor cambia las proteínas microbianas por las reacciones de oxidación y crea un medio interno árido, así quema a los microorganismos lentamente.[1]​ Uno de los métodos más simples para esterilizar es usar calor seco, es decir, ocupar la flama directa, ya que esta puede matar los microbios rápidamente.[1]​ Para garantizar efectivamente la esterilización se debe calentar el alambre hasta el rojo vivo.[2]​ Por otra parte, el tiempo de exposición requerido al calor seco varía según el tipo del material.