Calle de los Estudios
Inicialmente, la institución puso en funcionamiento las aulas de Latinidad y Retórica con matrícula gratuita.[6][a][7][5] En 1752 Fernando VI promocionó una nueva aula de Matemáticas.[5] Pero en 1815, Fernando VII entregó de nuevo la institución y el edificio a los jesuitas que salieron y entraron siguiendo las vicisitudes del reinado del “rey Felón”.[3][8] En el primer tercio del siglo xx, Répide la describe como rincón típico y pintoresco con sus comercios de ropavejeros y muebles de pino.Además de los profesores y alumnos que frecuentaron esta calle, también se documenta que habitaron temporalmente en ella personajes como el pintor romántico Leonardo Alenza (hacia 1817).