Calle de la Ballesta

[1]​ En el plano de Texeira, publicado en 1656, aparece ya con tal nombre,[2]​ provocado según la leyenda por la existencia en el siglo XVII de un corral 'deportivo' en el que un ballestero tudesco había montado un tiro de ballesta para abatir animales encadenados, hasta que un jabalí herido mató a un mozo y, supuestamente, la autoridad municipal ordenó el cierre del corral.

[3]​ Mesonero Romanos sin embargo dejó anotado que nada se sabía del origen de su nombre.

Así, por ejemplo, en el número 7 tuvo vivienda Vicente Fernández y Valliciergo, calígrafo del siglo XIX, cuyos cuadernillos de “letra redondilla” y caligrafía inglesa y francesa aún se usaron en las escuelas españolas la primera mitad del siglo XX.

En el terreno de las muy galdosianas intrigas políticas decimonónicas, se ha documentado que en la casa que José Ceballos tenía en esta calle se ocultó durante cuatro meses Leopoldo O'Donnell, hasta que estuvo preparado el levantamiento de 1854.

[9]​ En esa misma casa del número 30 tenía sus talleres en 1902 la imprenta de Hauser y Menet, según informa un anuncio publicado en la revista España Cartófila del 3 de diciembre de aquel año, especificando una "Producción mensual: 500.000 tarjetas postales" y "Especialidad en tarjetas postales ilustradas en fototipia".

La Ballesta , desde la calle de la Puebla (en 2016).
Calle de la Ballesta en el plano de Teixeira de 1656, es la vía en dirección N-S del centro de la imagen.
Placa en el centenario de la boda entre Rosalía y Manuel en la fachada del número 13.