[3] Tuvo porte de amplio paseo con andén central, en una zona residencial desaparecida casi en su totalidad (apenas queda una muestra en el conjunto de viviendas del arquitecto José de Azpiroz), y sustituida por grandes edificios comerciales.
En su recorrido, asciende en línea recta de poniente a naciente desde el vado del antiguo arroyo de la Fuente Castellana, junto al espacio conocido a principio del siglo xx como los Altos del Hipódromo, que luego albergarían varios edificios institucionales.
[5] Es de un único sentido, por lo que no permite la entrada a la capital.
[6] Entre los personajes que vivieron en esta calle estuvieron el pintor Daniel Vázquez Díaz y el Maestro Padilla (autor de La violetera, Valencia y El relicario).
Con el paso del tiempo esta forma primitiva evolucionó hacia un artístico y popular arquetipo comarcal que adoptó también el evolucionado nombre de "pairón" o "peirón".