[4] Era el eje principal del casco antiguo pontevedrés junto a la calle Isabel II en torno al cual se estructuraron otras calles secundarias formando un ejemplo clásico de villa medieval con plano en espina de pez.
Es la iglesia del Colegio anexo a ella que los jesuitas poseyeron en la ciudad entre 1650 y 1767.
[15] En su fachada, las 6 grandes columnas dóricas, las torres y el frontón superior son características del barroco jesuita.
[17] En el exterior, el edificio de dos pisos presenta una larga y sobria fachada de granito con numerosas ventanas simétricas, a la que posteriormente se añadió la parte más cercana a la calle Cobián Roffignac.
En el interior del escudo están representados los linajes de los Estévez, Suárez, Fariña y Flórez.
En el exterior destacan las galerías en las fachadas, la cornisa de la parte superior con motivos circulares y la chimenea.
En una de las camas con dosel del palacete durmió la reina Victoria Eugenia en una visita a Pontevedra.