Perdió su nombre renacentista en favor del político e ingeniero, y Premio Nobel de Literatura en 1904, José Echegaray.[1] El nombre original de esta calle (calle del Lobo) procede de una historia legendaria y milagrera que, si como leyenda no está mal, como relato histórico resulta insostenible.La gamberrada no le hizo ninguna gracia al cazador que en un ataque de furia le dio al chaval tal cuchillada que todos lo creyeron muerto en el acto.A Ganassa, cómico italiano establecido en España, se le menciona en 1579 representando "en la calle del Lobo, en el corral propiedad de Cristóbal de la Puente".El cambio resultó a tal punto beneficioso que en 1905, el rey Alfonso XIII concedió a esta empresa familiar el título de Proveedor de la Real Casa y, tan solo cinco años después, Loewe abriera su primera tienda en Barcelona.
Situación aproximada del antiguo corral del Lobo o de Puente, en el plano de Pedro Texeira, hacia 1656.
Uno de los últimos comercios de
ultramarinos
(fotografiado en 2009), sobreviviente en el siglo
XXI
madrileño, en el número 33 de la calle Echegaray haciendo esquina con la
calle de Huertas
. Aunque desde 2016 es un bar de tapas, sigue vendiendo productos de alimentación. A este local se añadió el taller de zapatería contiguo.