[2] Antiguamente conocidos como panteones, estos versos nacieron en el siglo XIX a modo de epitafio burlesco y como modo de expresar ideas o sentimientos que en otras oportunidades sería difícil decir.
[3][4] Fueron frecuentemente censurados o destruidos ya que, por lo dicho anteriormente, también servían como medio para expresar descontento con los políticos de la época.
[4] Las calaveras literarias fueron utilizadas por algunos escritores para criticar la alta sociedad por querer asemejarse a las élites europeas y se inspiraban en los largos epitafios que aportaban las grandes personalidades.
[5] Los dibujos que suelen acompañar los versos son conocidos con el nombre de La Catrina o Calavera Garbancera,[6] figura creada por José Guadalupe Posada y bautizada por el muralista Diego Rivera.
Vanegas Arroyo propone como candidato presidencial a uno de sus escritores colaboradores más fieles, Arturo Espinoza alias “Chóforo Vico”:[11] En México, las calaveras literarias son practicadas de diferente forma: