En la mitología griega, Calais (Κάλαϊς / Kàlais) era uno de los Boréadas, hijos del dios-viento del norte Bóreas y de Oritía.
Se cuenta que persiguieron a las Harpías por el aire, y que el destino de éstas era perecer a manos de estos hermanos, mientras que los hermanos estaban destinados a morir si tras perseguirlas, no lograban alcanzarlas.
[1] Igualmente, tampoco está claro qué ocurrió con Calais y Zetes.
Algunos dicen que murieron mientras perseguían a las Harpías,[1] pero otros afirman que más tarde (tras el retorno de los argonautas y la muerte del rey Pelías) los mató Heracles porque habían persuadido a los argonautas para que lo abandonaran en Misia.
[2] Fanocles cantó el amor que sentía Orfeo por Calais, pues se sentaba a menudo en umbríos bosques a cantar su deseo, mas sin tener el ánimo en paz, porque desveladoras inquietudes su alma siempre consumían al contemplar al floreciente Calais.