El local fue en su origen (1910) una lechería en la que también se vendía manteca y quesos.
[b] Conservando su nombre, al inicio de 1924 se convocó un concurso de decoración e instalación del nuevo café, que pusieron en práctica los arquitectos Martín Domínguez Esteban y Carlos Arniches Moltó, y que luego montarían allí su propia tertulia.
El amplio local de “La Granja” acogía un café grande, con un fresco patio español y terraza exterior para el buen tiempo y un salón de té con ascensor independiente por el portal, al que solían asistir las mujeres.
[3] También reunieron a sus tertulianos, políticos ilustrados como el presidente del presidente del Gobierno Provisional de la Segunda República, Manuel Azaña; veterinarios como Félix Gordón Ordás, que tras la Guerra Civil sería Presidente de la República Española, en el exilio,[3] o peñas de escritores como la formada por Ramón J. Sender, el pintor Juli Ramís Palau, los uruguayos Eduardo y Rafael Dieste Gonsálvez, o Alberto Ghiraldo,[5] mecenas literario de Benito Pérez Galdós.
En los años previos a la guerra civil española también convocó a diversos grupos vanguardistas, como los componentes de la Agrupación Gremial de Artistas Plásticos, o el círculo de arquitectos encabezado por Carlos Arniches y Martín Domínguez que anteriormente se reunía en la taberna Arrumbambaya, en la calle Libertad.