Hoy en día resulta un lugar agradable gracias a su elegante decoración estilo Biedermeier y al tranquilo ambiente suburbano de la zona, de casas bajas.
El establecimiento dispone también de una terraza (Schanigarten) que da a la Hietzinger Platz.
Antes de abrir sus puertas en la dirección actual, el Kaffeehaus Dommayer se encontraba en otra calle próxima.
Este volvió a reformarlo en 1832 para convertirlo en un casino con sala de baile.
En ese establecimiento estrenaría muchas de sus composiciones Johann Strauss padre, así como su contemporáneo Josef Lanner.