Su nombre procede del griego κακός ("cacos", malo) y ξένος ("xenos", extranjero), en alusión al hecho de que el contenido en fósforo de los yacimientos de cacoxenita estropean la calidad del hierro que contiene a la hora de extraer este metal en minería.
Fue descrita por primera vez en 1825 por una ocurrencia en la mina Hrbek, Bohemia, República Checa.
[1] Es frecuente que tenga una abundancia excesiva de aluminio como impureza.
Este es un mineral secundario encontrado en zonas oxidadas de los depósitos de magnetita fosfatada, en pegmatitas enriquecidas en fósforo, así como más raramente en sedimentos y suelos ricos en hierro.
Minerales que normalmente aparecen asociados: wavellita, strengita, magnetita, limonita, dufrenita o beraunita.