Fue el primer matrimonio, de acuerdo a los usos europeos, en tierras sanjuaninas.
Los españoles esperaban poder asegurarse el dominio de las tierras con ese matrimonio.
Tuvieron seis hijos: Juan Eugenio de Mallea habría tenido otro hijo fuera del matrimonio llamado Gabriel de Mallea.
Dice una leyenda que fue su trato pacífico con los conquistadores españoles lo que entristeció al Cacique Pismanta, que sumido en la tristeza se retiró a unas cuevas en Angualasto a esperar la muerte; poco después se oyó una terrible explosión y al llegar los pobladores solo encontraron una grieta de la que manaban aguas termales.
Algunos historiadores sanjuaninos contemporáneos niegan que el Cacique Angaco haya existido.