Jabalí de Calidón
Sin embargo, aunque tanto Homero[3] como Hesíodo y sus oyentes conocían los detalles de este mito, en ninguna obra que nos haya llegado se unieron las piezas en una sola épica que se convirtiera en la versión clásica.[4] El repertorio de mitos llamado la Biblioteca mitológica recoge lo esencial de la historia, que el poeta romano Ovidio hizo suyo con algunos detalles coloridos.[9] No obstante, fue Atalanta quien primero logró herir al jabalí con una flecha, aunque fue Meleagro quien lo remató, y le ofreció el premio a ella, que había derramado la primera sangre.Cuando se hubo consumido, Meleagro murió al instante, como habían predicho las Moiras.En el curso de la misma y tras ella, muchos de los cazadores se enfurecieron unos con otros, luchando por el botín, y así continuó la venganza de Artemisa:[11] «y la diosa suscitó entonces una clamorosa contienda entre los curetes y los magnánimos aqueos por la cabeza y la hirsuta piel del jabalí.»[12] La piel de jabalí que se conservaba en el Templo de Atenea Alea en Tegea (Arcadia) era según se dice la del Jabalí de Calidón, «podrida por el tiempo y ya sin ninguna cerda» en la época en la que Pausanias la vio en el siglo II.