El continuo es un cargo o figura palatina o cortesana que acabó siendo un empleo existente en las casas reales ibéricas de la Baja Edad Media.
En origen se llamaba así a aquel caballero que formaba parte de la casa de un señor, y así se recoge en una de las acepciones recogidas por el Diccionario de la Real Academia:Hombre allegado a un señor que le favorecía y mantenía y al que debía fidelidad y obediencia.
[1]En ya citada crónica de Hernando del Pulgar, se utiliza así mismo con este significado referido a los continuos de la casa del rey:Y todos los hijosdalgo y caballeros continuos de la casa del Rey y de la Reina, pelearon con aquel esfuerzo y osadía que la extrema necesidad pone a los varones fuertes por salvar las vidas y guardar las bolsas.
[2]Este cargo palatino-militar continuaría estando en su total plenitud hasta el inicio del siglo XVI.
Finalmente los caballeros continuos fueron suprimidos en el marco de las reformas introducidas en el segundo cuarto del siglo XVII.