Cárcel de Torrijos

La denominación Torrijos que toma la institución se debe al nombre de la calle.

Al finalizar el conflicto, en 1939, el edificio se convirtió en la prisión provincial de hombres.

A pesar de su relativamente corta duración como institución penitenciaria que abarca el periodo del 39 al 40, allí fueron recluidos diversos personajes con cierta relevancia en la segunda República Española.

Esta situación le inspira a escribir, entre otros, el conocido poema: Nanas de la cebolla.

Durante este periodo coincidió con algunos de sus amigos como son: Fernando Fernández Revuelta, oficial del Ejército republicano y periodista; el militar republicano Fidel Manzanares Muñoz; Luis Rodríguez Isern; el poeta madrileño Germán Bleiberg.

Fachada de la antigua cárcel de Torrijos a la calle Conde de Peñalver 53