A este Senado o Consejo se le atribuía la facultad de oír y resolver las denuncias presentadas contra los jueces y atletas por irregularidades cometidas en el desarrollo de los juegos olímpicos, así como cualquier otro tipo de reclamación urgente y grave relacionada con los mismos.[1] Durante el periodo helenístico al edificio originario se la añadió un pórtico oriental de estilo jónico.[2] En el centro del patio cuadrado, se halló una base o pedestal en su mismo centro, punto donde debió erigirse la estatua de Zeus Horcio («Zeus vengador»), ante la que los participantes y directores en los juegos prestaban juramento de fidelidad a las normas deportivas.[3] Pausanias dice respecto a la estatua que «la del buleuterio es de todas las imágenes de Zeus la más apropiada para atemorizar a los hombres injustos.[4] A continuación describe en detalle el acto del juramento.