La Armada estadounidense aceptó la propuesta del nuevo avión, y realizó un pedido de 200 unidades, que serían designadas RB-1.
El RB-1/C-93 fue radical en su época, introduciendo muchas de las características que son actualmente estándares en los transportes militares.
[1][3] Durante las pruebas, algunos aviones tuvieron dificultades con el despliegue simultáneo del tren de aterrizaje izquierdo y derecho.
En la fábrica y aeropuerto de Budd en Filadelfia, Pensilvania, hubo retrasos en la construcción debido al incremento de costes y a problemas con la fabricación del acero inoxidable.
[4] El avión resultó muy dañado y fue dado de baja, pero el piloto informó de que la construcción en acero inoxidable del avión contribuyó a salvar su vida.
La nueva compañía, fundada por los miembros de los AVG Tigres Voladores, vendió inmediatamente cuatro aviones RB-1 a otros compradores, que pagaron el contrato con la WAA entero.
[5] Hubo tres accidentes más de Conestoga mientras estuvieron en servicio con National Skyway Freight, en Virginia, Nuevo México y Míchigan.
[5] En 1947, el Ejército estadounidense (y más tarde la Fuerza Aérea) concedió a National Skyway Freight un gran contrato para el transporte transpacífico, para el que alquilaban aviones militares.
Existe un único Budd RB-1 sin restaurar en exhibición en el Pima Air & Space Museum en Tucson, Arizona.