La broncoscopia es una técnica de visualización de las vías aéreas bajas usando un broncoscopio flexible o rígido, la cual puede ser utilizada con fines diagnósticos o terapéuticos.
Killian usó un broncoscopio rígido para extraer un hueso de cerdo, realizando el procedimiento bajo anestesia local con cocaína En la década de 1920 Nathan Faux perfeccionó el broncoscopio, usando un tubo rígido para visualizar la tráquea y los bronquios principales.
Existen dos tipos de broncoscopios: flexible (fibrobroncoscopia) y rígido.
La fibrobroncospia se realiza generalmente bajo anestesia local, con paciente despierto.
La broncoscopia rígida puede ser usada para la extracción de cuerpos extraños o la colocación de stents; este procedimiento se realiza generalmente bajo anestesia general.