Brecha de Guerrero

[7]​ Recientes observaciones geodésicas continuas, posibles gracias al despliegue generalizado de receptores GPS, han revelado que los eventos de deslizamiento lento o los terremotos lentos en la placa son un fenómeno relativamente común.[8]​ En varios artículos científicos se concluyó que los datos podrían interpretarse mediante uno de dos modelos extremos.Un modelo implica aumento del peligro sísmico en la brecha de Guerrero (deslizamiento sólo sobre la zona de transición), mientras que el segundo modelo apunta a la disminución del peligro (deslizamiento que se extiende sobre la zona sismogénica).[2]​ La Ciudad de México es vulnerable a los terremotos y particularmente este podría generar un daño significativamente alto.La ciudad fue construida originalmente en una isla en el medio del lago Texcoco, y las reglas aztecas construyeron diques para prevenir inundaciones, mientras que las reglas coloniales españolas drenaron más adelante los lagos en un proyecto hidráulico masivo (conocido como el Desagüe) en respuesta a las inundaciones periódicas importantes.[10]​ En el lecho del lago histórico, el limo predominante y los sedimentos de arcilla volcánica amplifican la sacudida sísmica.
La brecha de Guerrero se ubica entre las placas de Cocos y América del Norte.