Para reforzar aún más la seguridad, dichos pueblos fueron entregados a la Orden de Calatrava hasta el año 1257, cuando Alfonso X de Castilla, El Sabio, se hizo con ellas a cambio de ceder a la Orden Sabiote (Jaén).
Estas acusaciones consistían en que el Concejo y Almoguera y algunos Concejos de sus aldeas (entre ellas Brea, Almoguera, Valdeolmeña) habían efectuado una serie de ataques y robos a los ganados de la Mesta a su paso por sus términos.
En el caso de Brea, estos altercados tuvieron lugar en 1310, 1313, 1320 y 1321.
Esta compra le permitía a Hurtado de Mendoza el derecho, acciones y aprovechamiento de estas tierras sin excepción alguna desde la hoja del monte.
Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 800 habitantes.