Los machos suelen ser un poco más pequeños midiendo de 12 a 14 cm., aunque existen algunos ejemplares que llegan incluso a ser más grandes que muchas hembras y de una complexión similar.
[2] Es de carácter tranquilo aunque un poco nerviosa llegando a lanzar pelos urticantes con facilidad, si se le molesta se muestra huidiza y en muy raras ocasiones llegará a morder.
En los humanos, la mordedura aunque dolorosa (comparada con un piquete de abeja) no representa un peligro mortal.
En su hábitat natural se alimentan principalmente de insectos, llegando también a cazar lagartos pequeños.
Aunque, debido a la caza furtiva y tráfico ilegal, se ha reducido considerablemente su población.