B. recurrentis es el agente etiológico de la enfermedad llamada fiebre recurrente, transmitida por piojos (louse-borne relapsing fever en inglés).
Esta enfermedad infecciosa es frecuente en África, Oriente Medio y Asia, aunque se teme que pueda emerger en Occidente.
Estos piojos serán portadores de la bacteria hasta que mueran, pero no se la transmitirán a su descendencia.
Esta detección debe hacerse durante los episodios febriles, ya que, en ausencia de fiebre, B. recurrentis se encuentra a unas concentraciones demasiado bajas como para ser detectada.
La enfermedad puede tratarse exitosamente en cualquier momento utilizando antibióticos de amplio espectro, como penicilina, tetraciclina o eritromicina.