[1] Bonifacio, sin embargo, no fue a Inglaterra hasta 1244 y formó parte, en el año siguiente (1245), del Concilio de Lyon I.
Allí, fue consagrado por Inocencio IV pero fue solamente en 1249 cuando volvió a Inglaterra y fue entronizado en Canterbury.
[2] Durante la segunda guerra de los Barones, Bonifacio empezó posicionándose a favor de la causa de los obispos ingleses contra las exigencias del Papa y del rey, pero poco a poco se aproximó a las posturas del rey.
Bonifacio fue llamado por el papa Urbano IV para reparar o reconstruir los edificios en Lambeth.
Es venerado como beato por la Iglesia católica, que le recuerda el 13 de marzo.