En su diseño final, las bombas de rebote tenían forma cilíndrica; antes de su lanzamiento, un motor las hacía girar sobre su eje longitudinal para que, al impactar contra el agua, rebotasen esquivando las redes antitorpedo.
De ese modo, el rebote del agua impulsado por la onda expansiva contribuía a demoler la represa.
[Fn 4] El desarrollo, las pruebas y el uso de "Upkeep" y "Highball" debían llevarse a cabo simultáneamente, ya que era importante mantener el elemento sorpresa: si se usara una de ellas contra un objetivo de forma independiente, se temía que las defensas alemanas para objetivos similares se fortalecieran, inutilizando a la otra.
[12] En las pruebas, se encontró que La carcasa esférica de "Upkeep" se rompería al impactar con el agua, pero el cilindro interior que contenía la bomba continuaría avanzando sobre la superficie del agua de la forma prevista.
[13] Como resultado, la carcasa esférica de "Upkeep" se eliminó del diseño.
Cuando terminó la guerra, las bombas operativas restantes habían comenzado a deteriorarse y fueron arrojadas al Mar del Norte sin sus dispositivos de detonación.
[17] En abril de 1942, el propio Wallis había descrito su idea como "un arma esencialmente para la Fuerza Aérea Naval".
Este aspecto naval sería reforzado por una nota emitida por el primer ministro británico Winston Churchill, en febrero de 1943, preguntando "¿Se ha renunciado a todos los planes para hacer algo al Tirpitz mientras está en Trondheim?
[18] Sin embargo, la "Highball" se desarrolló finalmente como un arma de la RAF para su uso contra varios objetivos, incluido el "Tirpitz".
Pero Italia se rindió en septiembre de 1943 y los otros objetivos fueron descartados como impracticables.
Los intentos de rectificar este problema con cohetes impulsores fracasaron, y el proyecto se canceló en 1944.
Buffalo Airways fue seleccionada como la compañía elegida para volar la misión, con su propio avión y pilotos, para lo que debería soltar una bomba de rebote "Upkeep" recreada desde un Douglas DC-4.
El proyecto se filmó para los documentales de televisión Dambusters Fly Again en Canadá y Australia, Dambusters: Building the Bouncing Bomb en el Reino Unido y para el episodio de Nova titulado Bombing Hitler's Dams en los Estados Unidos.