En aquel momento, él y su hermano más joven Mieszko era los únicos herederos que habían alcanzado la mayoría de edad.
Su madre Ana les ayudó durante la transición; algunas fuentes incluso consideran que este fue un periodo de regencia.
Las fuerzas mongolas conquistaron gran parte de Silesia, pero después se retiraron a Hungría.
Para recuperar la libertad, Boleslao firmó un acuerdo con Enrique, dividiendo las tierras de Legnica y Wrocław.
En 1249 su hermano más joven y cogobernante Conrado II regresó inesperadamente al país (después de concluir sus estudios en París).
Boleslao le propuso ser Obispo de Passau, pero Conrado rechazó el nombramiento e inició reclamaciones sobre Silesia.
Poco después, Cornado reforzó sus vínculos con el Duque Przemysł I después de un matrimonio doble: el Duque se casó con Isabel, la hermana Conrado, y este desposó a la hermana de Przemysł, Salome.
Le llevó otros dos años a Boleslao, y la ayuda de Enrique III, el recuperar la plena autoridad sobre su principado.
Sin embargo, Boleslao nunca perdonó al obispo el que hubiera apoyado a sus hermanos menores.
Se alcanzó un acuerdo por el que Enrique IV fue liberado y Boleslao recibió un tercio del Ducado de Środa Śląska.
Sus tres hijos, Enrique V el Gordo, Bolko I y Bernhard, heredaron sus tierras.
Gravemente enferma y profundamente ofendida por la infidelidad de su marido, Eufemia huyó a su patria en Pomerania en 1275.
En 1277 Boleslao se casó finalmente con su amante, pero la unión duró solo unos cuantos meses hasta la muerte del Duque en 1278.