El boinazo fue un incidente ocurrido en Chile el viernes 28 de mayo de 1993, durante el gobierno del presidente Patricio Aylwin, en donde comandos del Ejército de Chile comandados por Augusto Pinochet se reunieron en las cercanías del Palacio de la Moneda armados y con vestiduras militares de combate.
El evento se denominó «boinazo» por las boinas negras de los soldados reunidos.
Pocos días antes del boinazo, el diario chileno La Nación publicó una noticia con el titular «Reabren caso cheques del hijo de Pinochet», en alusión al caso de los pinocheques, que ya había sido postergado en 1990 por una presión previa de Pinochet y el Ejército, en lo que se conoció como el «ejercicio de enlace», ocurrido el 19 de diciembre de ese año.
[1][2] Pinochet inició entonces nuevas presiones para cerrar el caso, esta vez más explícitas, reuniéndose en el Edificio de las Fuerzas Armadas, situado a unos 200 metros del Palacio de la Moneda, con oficiales del Ejército escoltados por soldados armados y vestidos con trajes de combate, por cuyas boinas negras al suceso se le conoció como «el boinazo».
[1][3] Producto de este evento y dado que recién se estaba asentando nuevamente la democracia, Aylwin se vio obligado nuevamente a ceder.