Con su hermano Schelte à Bolswert, nacido hacia 1586, se instaló en Ámsterdam donde aparece documentado entre 1611 y 1616.
[2] Grabó también paisajes de Gillis van Coninxloo y retratos de los príncipes de Orange, pero el contacto más fecundo es el que mantuvo con Abraham Bloemaert, del que alguna vez se le ha considerado discípulo.
El trabajo parece probable que fuese un encargo del jesuita y hagiógrafo Heribert Rosweyde, precursor de las Acta Sanctorum de los bolandistas.
Fiel católico y cercano a los jesuitas, miembro de la congregación mariana para varones solteros promovida por la Compañía, proporcionó las treinta y dos imágenes con que salió ilustrado en Amberes, el mismo año 1620, el libro del padre Antonius Sucquet, Den wech des Eevwich Levens o Via vitae Aeternae, manual de oraciones y meditación ignaciana dividido en tres partes correspondientes a las tres semanas de ejercicios o vías purgativa, iluminativa y unitiva.
La obra obtuvo un notable éxito en el siglo XVII, llegando en 1625 a la sexta edición latina.