La blastomicosis, también llamada enfermedad de Gilchrist o blastomicosis norteamericana, es una enfermedad piogranulomatosa poco frecuente que afecta a humanos, perros y gatos, producida por el hongo dimórfico llamado Blastomyces dermatitidis, encontrado frecuentemente en el suelo y sobre maderas.
[3] La fase micelar saprofítica del hongo en el medio ambiente produce abundantes conidiosporas, que es la forma infectante de la enfermedad.
Estas condiciones se localizan en los márgenes de ríos y lagos con árboles caídos.
La penetración vía inhalatoria, más frecuente, puede dar lugar a una infección abortiva (se cura sola) o subclínica, si la inmunidad celular es eficaz.
Los ganglios mediastínicos se muestran radiográficamente como una masa densa en la bifurcación de la tráquea y suelen producir disfagia (dificultad para tragar).
También pueden producirse forúnculos, abscesos y úlceras cutáneas, a veces con adenopatía regional; hipopion, panoftalmitis o ceguera no son raros, acompañados de descarga oculonasal.
Las únicas posibilidades de lucha estriban en el diagnóstico precoz y el tratamiento, que se basa en los imidazoles sistémicos, o en su caso, anfotericina B parenteral, siempre bajo estricta monitorización renal.