[2] En la industria alimentaria se emplea como conservante y aparece como código E 227.
Suele emplearse igualmente como un agente espesante que evita la fermentación.
En solución se comporta como un fluido amarillo/verdoso con olor sulfuroso (a dióxido de azufre).
Se suele emplear principalmente en la producción de la cerveza.
Tras su ingesta es excretado por la orina, no llegando a almacenarse en parte alguna del cuerpo.