Como principio general, los iones de hierro oxidado o ion férrico (Fe3+) suelen oxidar el mineral sulfurado, que es la forma más abundante en la que se encuentran la mayoría de los metales en la corteza terrestre.
La Biolixiviación de Pirita (FeS2): En el primer paso, el disulfuro es espontáneamente oxidado a tiosulfato por el ion férrico (Fe3+), el cual como consecuencia es reducido a ion ferroso (Fe2+): El ion ferroso es entonces oxidado por las bacterias que utilizan oxígeno: Tiosulfato también es oxidado por bacterias para dar sulfato: El ion férrico producido en la reacción (2) oxida más sulfato como en la reacción (1), cerrando el ciclo y dado la reacción neta: Los productos netos de la reacción son sulfato de hierro(ll) soluble y ácido sulfúrico.
Los minerales más amigables a la biolixiviación son aquellos de origen secundario tales como la calcosina (Cu2S).
La biolixiviación de menas no-sulfura como la pechblenda (UO2) también utiliza el ion férrico como agente oxidante (p.
El complejo cobre-oxima se extrae usando un solvente orgánico como el kerosene: Ya que este complejo no tiene carga, no es atraído por moléculas polares como el agua por lo que se disuelve en el kerosene, siendo fácilmente separado de la solución.
Esta capacidad se atribuye a la producción de ácidos orgánicos que solubilizan algunas especies minerales reactivas.
Como se mencionó anteriormente, los procesos pirometalúrgicos son altamente intensivos en el uso de energía y agua, lo que limita su aplicación para la producción de cobre a escala industrial desde minerales con menor ley, fenómeno que se observa actualmente en muchos yacimientos.