Fue muy criticada su aparición, en abril de 1992 en Bijeljina, con Zeljko Raznjatovic, Arkan.
Fue popularmente conocida como la emperatriz serbia debido a este extremismo.
Alabó a Arkan y su Guardia Serbia de voluntarios, e incluso se reunió con él en Bijeljina ... Radovan Karadžić ... cree que es más extremista que él mismo en todos los sentidos.
Karadžić creía que Plavšić seguiría ocupando su posición patriótica hasta el final.
Esto marcó el inicio de la reforma política en la República Srpska y la cooperación con la Comunidad Internacional.
Por otro lado, dijo que ella se había negado a creer las historias de atrocidades contra los bosnios y los croatas y aceptaba sin lugar a dudas, las reclamaciones de que los serbios estaban luchando por su supervivencia.
Sin embargo, en una entrevista concedida en marzo de 2005 a la Banja Luka Televisión Alternativa, alegó que había mentido porque no podía demostrar su inocencia, al no poder encontrar testigos que declarasen en su favor.