Desde esa fecha añadió a su apellido el de su esposo: Bethanie Mattek-Sands.
Tan extraños atuendos terminaron por granjearle el mote periodístico de "Lady Gaga del tenis".
Mattek-Sands ya había sufrido un desgarro del ligamento colateral mediano en la misma rodilla en septiembre de 2013.
Es finalista del Torneo de Auckland junto a Marie Bouzkova perdiendo 3-6, 7-6, 8-10 contra Anna Danilina y Viktoria Hruncakova.
Es finalista del Torneo de Praga junto a Lucie Safarova perdiendo 6-3, 6-3 contra Barbora Krejcikova y Katerina Siniakova.