Berrichón

Los diferentes acontecimientos históricos como la Revolución francesa y la instauración de la escuela gratuita y obligatoria han llevado al patois berrichón, como mucho otros, a mantenerse en situación muy precaria, casi a la extinción.Aunque no tiene gramática propiamente dicha ni oficial, el berrichón utiliza ciertas reglas de pronunciación.Las terminaciones también pueden mantenerse diferentes del francés, como el impertet o al plural «-aint» sustituye «-aient» (ej.Algunas palabras y expresiones del berrichón son: luma (luna), cagouille, cagoui (caracol), péquiou (pequeño perro), mainguion (pequeña comida), se arreuiller (mirar con atención o insistencia), lichonner (beber en exceso), lâpaud (perezoso), aga!(interjección que expresa sorprendida o dolor), lichoun’rie (golosina), palo’tau (chaqueta), arcander (trabajar de lo lindo), agât de iau (tromba de agua), chian (perro), se accutter (se sienta), agouant (calificativo peyorativo que puede variar según la persona: difícil de contentar, desobediente), attifer (vestir), berlaudiot (idiota), biger (besar, dar un beso), bourrée (danza berrichona), cabasson (caja), caqueziau (mosquito), carroué, carroi, carroir (cruce), charibaude (velada al aire libre), chieuve (cabra), formion, fromion (hormiga), ch'tit (malvado, avaro), daguenettes (manzanas o peras secas), debesillé (posar en pequeños trozos (cocina), deteriorar), yace (polla), lichée (pequeña cantidad), la Naud (nadar), ouche (jardín de la casa), chagner (mocar-se), bouchure (valla), rag'nasser (hacer ruido), etc.