Bernardo del Espíritu Santo Martínez y Ocejo

Como quinto obispo de Sonora, Fray Bernardo del Espíritu Santo realizó una visita pastoral por Sonora y Sinaloa, llegando hasta el presidio Real de San Agustín del Tucsón.[2]​ El último obispo de Sonora durante la época colonial, llevó al extremo su fidelidad a los reyes borbones y se opuso, con más ardor que doctrina, a la independencia de México, como ocurrió con todos los obispos de la Nueva España.En estos días se manejó con moderación y prudencia en todos sus actos, aunque no faltaron díscolos que lo señalaran con desafecto al nuevo régimen independiente.En 1824 aparecieron en Guaymas los primeros brotes de la masonería, dictó órdenes para prevenir a sus ovejas y prohibió el baile del vals y la contradanza que hicieron su aparición en la misma época, bajo pena de excomunión.Prosiguió rumbo al sur, se vio obligado a suspenderla en Concordia por haber enfermado de gravedad y falleció el 23 de julio del mismo año a las doce del día.