Arribó a Sonora en el destacamento de Santa Cruz,[1] promovido por su cuñado el brigadier Enrique Grimarest que era Comandante en Jefe.Como el jefe superior político se negó a asumir igual actitud, resignó el poder y el teniente coronel Narbona se hizo cargo del mando de las armas en las Provincias de Sonora y Sinaloa.Administrativamente se manifestó apocado en el despacho de los asuntos del Gobierno; durante su gestión se separaron las Provincias por primera vez; en el primer semestre de 1823 sometió a los ópatas y a los yaquis que principiaban a agitarse y en agosto entregó el mando político y militar al coronel Urrea.Los Navajos habían estado atacando Cebolleta y asentamientos españoles cercanos como una forma de reclamar sus tierras para pastoreo.George Champlin Sibley se entrevistó con el Gobernador Narbona y estableció cordiales relaciones.