Según el prólogo "Al lector" de la tercera edición de su Proyecto económico... (1782), poseía numerosas lenguas europeas y había sido instruido en humanidades y otras ciencias en Irlanda.
Llegó a España por los años de 1747-1748, junto con otros irlandeses destacados que ocuparon altos puestos en la administración del reino (Ricardo Wall, Alejandro O'Reilly, Enrique Doyle...) lo que invita a pensar que era jacobita y se había exiliado tras la represión de la rebelión jacobita de 1745.
Ward propone visitar e inspeccionar el reino con comisiones de sujetos inteligentes y activos; la creación de un banco que no pueda quebrar y con intereses bajos del 4% para movilizar el capital inútil.
Crear una Junta de mejoras para gobernar este proyecto; construir nuevos y mejores caminos, hacer navegables los ríos y abrir canales para facilitar la creación de un mercado nacional, facilitar el comercio, unir las provincias y lograr que todas se unan con los puertos de mar.
Fundar hospicios activos que destierren la holgazanería y abrir las Indias a los productos de España.