Bernardino Rodríguez Gallardo

El maestro Francisco Duruelo Benito había abandonado su magisterio en la Catedral de Salamanca en 1637, aprovechando una licencia que se le había concedido y se hizo fraile en Sahagún.

Entretanto, parece que la responsabilidad recayó sobre Pedro Manrique, que en 1639 partía al magisterio vecino de la Catedral de Zamora.

Se nombró al racionero Juan Moreno como maestro interino, pero no debía ser muy adecuado para el cargo ya que los mozos del coro «andaban distraídos y no había quien los enseñase ni cuidase dellos».

El 8 de julio se decidió no llamar a maestros externos, por no ser necesario, y se encargó como jurado de las pruebas a Roque Martínez, maestro, y al prebendado organista Hernando de Herrera.

[2]​ Durante su magisterio, el cabildo revisó los salarios de los músicos de la capilla, siendo beneficiado el misma maestro con la subida: durante el segundo tercio del año se decidió que cobrase 100 reales y dos fanegas de trigo al mes por su prebenda.