Destinado a Jaca en 1917, empezó sus colaboraciones periodísticas en La Crónica de Aragón, El Pirineo Aragonés, El Pilar y La Unión.
Tras la guerra civil española se exilió a México, y solo regresó, muy enfermo ya, en 1948.
Su primera novela importante, saludada y comentada por importantes escritores, data de 1926, El profesor inútil (1926), donde se aprecia el intelectualismo y la tendencia ensayística típica entre los integrantes del Novecentismo.
Plantea el par arte-vida, con primacía de la segunda, mediante la introducción de diferentes muchachas, Ruth, Carlota, Rebeca, Herminia, sobre la que pivotan los episodios sueltos que constituyen el libro.
En 1980 se dio a conocer la obra inédita Su línea de fuego, escrita en 1938, y corregida en México dos años después, en la que llevó a cabo una profunda reflexión sobre la guerra civil española.
En su pueblo natal Codo está la casa donde nació con una placa que lo acredita y también una calle con su nombre.
Benjamín Jarnés se incluye a sí mismo entre quienes se proponen "elevar el nivel del arte por los arduos caminos de la inteligencia, por los delgados caminos de la sensibilidad".