En 1920 fundó su propio periódico diario, Diario Marroquí de Larache en el Marruecos español.
Quedó huérfano a los dieciséis años de edad y se alistó voluntario en la caballería de Larache (Marruecos español).
Esa experiencia le motivó como escritor de aventuras.
Tras la publicación de su libro El escándalo del millón de Larache, en 1922, abandonó el ejército y se dedicó de lleno a su trabajo como escritor de novelas y libros históricos: En 1922 colaboró en el guion de Alma rifeña, dirigida por José Buchs.
Tras ello, dirigió y produjo varias películas como Águilas de acero o los misterios de Tánger (1926), basada en una novela suya; Jacobito castigador (1927), de la que fue guionista, director y productor; Los héroes de la Legión (1927), igualmente guionista, director y productor.