Entre su arquitectura se encuentra un castillo de posible origen romano y más tarde árabe, que fue reconstruido en el siglo XVII.
En 1572, el castillo pasa a manos del duque de Medinacelli, quien lo cedió al Ayuntamiento para su uso como cementerio en el siglo XIX.
En el siglo XIX con la invasión francesa se destruye la ermita del Cristo de la Puente.
Durante la Guerra Civil fueron destrozados todos los archivos e imágenes religiosas que existían en el pueblo.
Durante la dictadura franquista, el Humilladero pasó a llamarse Cruz de los caídos, por lo que los más jóvenes sólo conocen este nombre.