Iván Asen II y Ana tuvieron otra hija - María, que se casó con Manuel de Epiro.
En realidad Beloslava y su hermana María fueron hijas ilegítimas de Iván Asen II, debido a que su primer matrimonio con Ana no fue reconocido por la Iglesia ortodoxa búlgara.
El linaje real Beloslava y María no fue cuestionado y fueron clasificadas de alto rango debido a que ambas princesas fueron designadas para esposas de personas con alto estatus aristocrático.
El matrimonio fue arreglado por su tío - Rastko Nemanjić con el fin de garantizar las buenas relaciones entre Serbia y Bulgaria.
El nuevo rey serbio insistió en que Beloslava debía mantenerse bajo estricto control por las autoridades de Dubrovnik.